La Administración de la Alcaldesa Claudia López sigue dando buenas noticias, gracias al POT Bogotá Reverdece 2022-2035. Luego de presentar hace varios meses el Manual del Espacio Público, hoy, la Secretaria Distrital de Planeación, entregó el  Manual de Ecourbanismo y Construcción Sostenible, otra de las grandes innovaciones del nuevo POT de Bogotá, con la que tendremos una ciudad más reverdecida y respetuosa con el medio ambiente, promoviendo prácticas sostenibles para la construcción de las nuevas edificaciones de la ciudad que mejorarán el bienestar de quienes vivimos en Bogotá. 

A partir de ahora, todas las edificaciones que se desarrollen en la ciudad y que tengan un uso residencial, de comercio y servicios, o dotacional (que prestan servicios sociales y del cuidado) deberán incorporar en sus diseños, construcción y procesos de operación con criterios mínimos obligatorios que promuevan el confort térmico, el confort lumínico y el confort acústico, es decir, el bienestar representado en mejor iluminación, menos frío y menos ruido. Así como calidad del aire interior, reverdecimiento, separación de residuos en la fuente y uso de materiales e insumos con características de sostenibilidad (producidos con material reciclado, materias primas de origen regional y menos uso de energía durante la fabricación, entre otros).

“En Bogotá no habría necesidad de tener aire acondicionado, ni que en las oficinas se deba tener la luz prendida desde las 3 de la tarde, por ejemplo. Eso quiere decir que el edificio está mal hecho. Debemos tener una ciudad más inclusiva en donde todas y todos podamos vivir en buenas condiciones, y no solo pocos. Y eso es el Manual de Ecourbanismo y Construcción Sostenible: apostarle a una igualdad en la sociedad y apostarle a tener una ciudad más reverdecida, con una mejor calidad de vida y un mejor ambiente”, sostuvo el secretario Distrital de Planeación, Felipe Jiménez Ángel, durante un evento en el que compartió con curadores urbanos y representantes de la Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol) Bogotá y Cundinamarca, la Sociedad Colombiana de Arquitectos, organizaciones ambientales y empresas líderes del sector con sello de calidad por atender prácticas sostenibles.

Las nuevas edificaciones deberán garantizar la reducción del consumo energético, la disminución de las emisiones de CO₂ (dióxido de carbono) y los gases de efecto invernadero, que ponen en riesgo el planeta y la salud de los habitantes. Así mismo, las construcciones que estén en el entorno natural (humedales, ríos, quebradas) deberán asegurar la protección de la fauna y la flora. Estos lineamientos incluyen las viviendas de interés social (VIS) y las viviendas de interés prioritario (VIP), las cuales tendrán ahorros significativos en los gastos de operación, mantenimiento y en los pagos de servicios públicos.

“Así como el mundo se está adaptando, con este manual estamos pidiéndole a las empresas que reduzcan sus emisiones y le estamos pidiendo a la ciudadanía que bajen sus consumos de diésel y gasolina, y que reciclen para que haya más economía circular. Lo lógico es que todos pongamos, como la pirinola”, expresó el secretario.

Con esta reglamentación, Bogotá demuestra su compromiso con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), y cuenta con una acción definida frente al cambio climático para construir la ciudad que soñamos y merecemos. 

¡Las nuevas edificaciones nos cuidan!

Una persona pasa el 90 % de su tiempo en espacios interiores. Diferentes estudios en el mundo han evidenciado que las características de los lugares en los que permanecemos tienen una gran relación con la salud humana y las funciones cognitivas de las personas. 

Por ejemplo, algunos experimentos han demostrado que permanecer en espacios con poca ventilación y baja calidad del aire causan baja productividad, rendimiento y dificultad para aprender, recordar, concentrarse y prestar atención. 

Tomando como referencia ese diagnóstico, gracias al Manual de Ecourbanismo y Construcción Sostenible las nuevas edificaciones nos cuidarán, y nos darán la oportunidad de disfrutar de edificaciones mejor ventiladas, ya sea de forma natural o mecánica; con una temperatura ideal acorde a las condiciones del clima; con iluminación natural; libres de ruidos exteriores; que ahorren agua y energía con un efecto positivo, no solo en el medio ambiente sino en las finanzas del hogar.

Las nuevas edificaciones reverdecen a Bogotá 

Con el Manual de Ecourbanismo y Construcción Sostenible, las nuevas edificaciones que se construirán en la ciudad incluirán disposiciones de reverdecimiento urbano. ¿Qué significa esto? Que deberán garantizar superficies verdes y arborización en las áreas libres privadas, e infraestructura vegetada en cubierta como techos verdes.

Con estas disposiciones, la capital responde, con sentido de urgencia, a la emergencia climática, así como a la pérdida de biodiversidad y de servicios ecosistémicos. Pasamos de endurecer a reverdecer, y dejamos una ciudad más verde.

Control y seguimiento, la clave para que se cumpla lo definido en este manual 

Las secretarías distritales de Planeación, Ambiente y Hábitat, junto con la ciudadanía, serán garantes de la verificación seguimiento y control de esta reglamentación. 

¡Bogotá tiene un nuevo Manual de Espacio Público!

Además de este Manual de Ecourbanismo y Construcción Sostenible, otra de las grandes noticias de 2023 fue la expedición del Manual de Espacio Público de Bogotá, en el que la Administración de la alcaldesa Claudia López, a través de la Secretaría Distrital de Planeación, definió los lineamientos para diseñar y construir el espacio público de la ciudad y lograr entornos más verdes, incluyentes, accesibles, seguros, conectados y vitales. Su correcta aplicación permitirá una ciudad más reverdecida, cuidadora, equitativa, cómoda, amable y segura para todas y todos, especialmente para las personas en condición de discapacidad, personas mayores, cuidadoras, niñas y niños, mujeres, entre otros.

El Manual de Espacio Público aporta herramientas claves para el reverdecimiento y la renaturalización de la ciudad y asegurar una conectividad ambiental; articula los diferentes servicios y elementos que se encuentran en la ciudad para mejorar la accesibilidad universal, continuidad, seguridad y autonomía en los desplazamientos de la ciudadanía; promueve intervenciones integrales que implementen entornos seguros y confiables para el disfrute de todas y todos; además, busca que la ciudadanía disfrute y use el espacio público, incentivando la actividad en él. 

Con dicho fin, este nuevo manual va más allá de definir especificaciones y detalles constructivos, se centra en ampliar las opciones de diseño implementando una visión de espacio público con enfoque de género y poblacional-diferencial, que piensa en las necesidades de la ciudadanía y los territorios. Por ejemplo, la preferencia de actividades varía según la edad de las personas y las condiciones del entorno. De igual manera, el espacio público tiene un uso diferente entre la ruralidad y el contexto urbano.

Así mismo, propone entender los espacios públicos de encuentro y los de movilidad de manera integrada, conectada y funcional en el territorio, y abre las posibilidades a una mayor diversidad y flexibilidad en el diseño de elementos, materiales y dotaciones en el espacio público, de acuerdo con su relación con el contexto, las condiciones del territorio y con lineamientos de durabilidad, seguridad y accesibilidad. 

Gracias al Manual de Espacio Público, cada elemento dispuesto en las calles, los parques, las plazas y demás espacios públicos debe tener un propósito para mejorar la calidad de vida de todas las personas, y su relacionamiento con el entorno.