En el contexto empresarial y social de Colombia, la promoción de la cultura ciudadana emerge como un elemento fundamental para el desarrollo sostenible y la construcción de una sociedad más equitativa y próspera. Las empresas y entidades que fortalecen proyectos y apoyan iniciativas de cultura ciudadana no solo contribuyen al bienestar colectivo, sino que también generan impactos positivos en su crecimiento y reputación. En este artículo, exploramos la importancia de fomentar la cultura ciudadana como un garante de crecimiento empresarial y social, destacando los ejes estratégicos y cifras relevantes a nivel nacional.

¿Qué es la Cultura Ciudadana y por qué es importante?

La cultura ciudadana se refiere al conjunto de valores, normas, comportamientos y prácticas que caracterizan a una sociedad y que promueven la convivencia pacífica, la solidaridad, el respeto por los derechos humanos, la inclusión y la participación activa en la vida democrática. En el contexto empresarial, la cultura ciudadana se traduce en prácticas éticas, responsables y sostenibles que impactan positivamente en el entorno social y ambiental de la empresa.

Ejes Estratégicos para Fortalecer la Cultura Ciudadana en las Empresas:

1. Ética Empresarial y Responsabilidad Social: Las empresas deben promover una cultura organizacional basada en la ética, la transparencia y el respeto por los derechos humanos. La responsabilidad social empresarial (RSE) juega un papel clave en este sentido, ya que impulsa acciones concretas para mejorar las condiciones de vida de las comunidades y el medio ambiente.

2. Inclusión y Diversidad: Promover la inclusión y la diversidad en el entorno laboral y en las prácticas comerciales contribuye a una cultura ciudadana más justa e igualitaria. Las empresas deben garantizar la igualdad de oportunidades y el respeto por la diversidad cultural, étnica, de género y orientación sexual.

3. Educación y Sensibilización: Es fundamental educar y sensibilizar a los colaboradores, clientes y la comunidad en general sobre la importancia de la cultura ciudadana. Esto se puede lograr a través de campañas de concientización, programas de formación y actividades de voluntariado.

4. Participación Activa: Fomentar la participación activa de los colaboradores en iniciativas de impacto social y ambiental fortalece el sentido de pertenencia y compromiso con la empresa y la comunidad. La colaboración con organizaciones locales y gubernamentales también es clave para impulsar proyectos de desarrollo sostenible.

Cifras y Resultados a Nivel Nacional:

• Según el informe de Responsabilidad Social Empresarial en Colombia, el 78% de las empresas consideran que la cultura ciudadana es importante para su gestión empresarial.
• En el Índice de Progreso Social, Colombia ha mejorado en áreas como acceso a educación, seguridad personal y acceso a servicios básicos, lo que refleja avances en la promoción de una cultura ciudadana más inclusiva y equitativa.
• Empresas como Grupo Nutresa, Ecopetrol y Bancolombia han sido reconocidas por sus prácticas de responsabilidad social y su contribución al desarrollo sostenible del país.

En conclusión, fortalecer la cultura ciudadana en las empresas y entidades en Colombia es clave para promover un desarrollo sostenible, equitativo y pacífico. Las acciones orientadas a promover la ética empresarial, la inclusión y la participación activa contribuyen no solo al crecimiento empresarial, sino también al bienestar social y al fortalecimiento de la democracia en el país. Grupo Richten te acompaña en el proceso de alienación estratégica www.gruporichten.com.co

Uno de los medidores más importantes para evaluar el avance de la inclusión laboral de las mujeres es la participación femenina en los órganos de alta dirección empresarial. En Colombia, se han registrado resultados positivos en este sentido, con un incremento constante en el porcentaje de mujeres que lideran empresas o forman parte de sus juntas directivas.

Según un informe del Centro de Estudios en Gobierno Corporativo del CESA, la participación de mujeres en las juntas directivas de las 137 empresas colombianas que emiten valores fue del 22,3% en el último año, lo que representa un aumento de 1,1 puntos porcentuales con respecto al año anterior. Aunque este avance es positivo, es importante destacar que es inferior al registrado en años anteriores, cuando se observaron aumentos de 1,7 y 2,5 puntos porcentuales.

En detalle, en todas las juntas directivas analizadas se encontró participación femenina: en 42 de ellas hay una mujer, en 37 hay dos mujeres, en 21 hay tres mujeres y en cinco hay cuatro mujeres.

El CESA también ha evaluado la participación de mujeres en las juntas directivas de empresas cerradas, es decir, aquellas que no emiten acciones. En 2022, la participación de las mujeres en estas juntas directivas fue del 19,9%. De las 844 empresas que aportaron datos, en 507 no hay presencia de mujeres, en 205 hay al menos una mujer, en 95 hay dos mujeres, en 31 hay tres mujeres, en cuatro hay cuatro mujeres y en dos hay cinco mujeres.

En Colombia, desde 2019 se ha trabajado activamente para impulsar la equidad de género en el liderazgo empresarial. En este esfuerzo, han surgido asociaciones como Women In Connection y Club del 30% Colombia, con el objetivo de aumentar la participación femenina en gerencias y juntas directivas al 30%.

Según estimaciones del CESA, con el ritmo actual de avance, se espera alcanzar el 30% de participación femenina hacia 2030. Mónica Contreras, presidente de TGI y cofundadora del Club del 30% Colombia, destacó que en los últimos seis años, 74 nuevas mujeres han ocupado puestos directivos, lo que representa un crecimiento significativo respecto a 2018, cuando se comenzó a trabajar en este frente de equidad de género.

La Ley 2069 de 2020, que reglamenta la igualdad en contrataciones para cargos públicos y privados, ha sido un pilar fundamental para aumentar la participación de mujeres en altos cargos. Apoyadas en esta base legal, cada vez más empresas del sector privado se suman aumentando la presencia de mujeres en sus directorios.

Según Rosario Córdoba, fundadora del Club del 30% Colombia, «la productividad no es otra cosa que el uso eficiente de los factores de producción, esto es, capital y trabajo. Si la composición de la población mundial es 50% mujeres y 50% hombres, cada una con características específicas y capacidades de generar valor, la pregunta que habría que hacerse es ¿cuánto están perdiendo los países y las empresas en materia de productividad al dejar por fuera del mercado laboral a buena parte de ese otro 50%?».

Aunque se han logrado avances significativos, aún queda un largo camino por recorrer en el esfuerzo por romper las barreras que alejan a las mujeres de los cargos de alta gerencia. Carolina Soto, consultora en la firma Dattis, señaló recientemente que «debemos seguir buscando espacios, promoviendo un cambio cultural y una toma de conciencia colectiva. Hemos avanzado, pero hay que seguir insistiendo. Este es uno de esos temas en los cuales nunca podremos declarar la victoria».

En resumen, la participación femenina en el liderazgo empresarial es fundamental para promover la diversidad, la innovación y la eficiencia en las organizaciones. A través de iniciativas como el Club del 30% Colombia y el trabajo conjunto del sector público y privado, Colombia avanza hacia una mayor equidad de género en el ámbito laboral, generando beneficios tanto para las empresas como para la sociedad en su conjunto.